martes, 26 de julio de 2011

After all this time, memories come back to me

Entraron tras aquel hombre tan cuidadosamente vestido, con camisa y corbata, pero sin chaqueta, debido al intenso calor del mes de julio. La entrada era bastante amplia, con la escalera principal justo enfrente de la puerta, y un espejo ovalado a la derecha. Cris se contempló en él, y se dio cuenta de que esa mañana había olvidado peinarse. Siguió a su familia observando a su alrededor con curiosidad, tratando de imaginarse en cada una de las habitaciones, y sintiendo que encajaría allí. El salón era perfecto, amplio y luminoso, con unos grandes ventanales cuya luz hacía resplandecer las lisas y desnudas paredes. Pero lo que la enamoró completamente fue el piso superior, con ese aire antiguo y solitario, que quizá se percibía a causa de haber estado abandonado tanto tiempo. Cris entró a la que bautizó como su habitación, pintada en un tono rosa palo tan claro que parecía blanco. No había ningún mueble, salvo una vieja y carcomida cómoda sin más decoración que una espesa capa de polvo. Sin embargo, ella ubicó mentalmente la cama, el armario, un escritorio y un sillón, que colocaría bajo la ventana, para poder sentarse en él a contemplar las estrellas de noche. Todos habían pasado ya a otra habitación, pero ella se acercó a la ventana, que daba al patio trasero, donde se mecía suavemente un viejo columpio que estaba a punto de caerse. Cuando se giró, sus ojos se dirigieron al pie de la cómoda, debajo de la cual sobresalía un papel amarillento. Se agachó para cogerlo, y comprobó que se trataba de una fotografía en blanco y negro, muy estropeada, en cuyo reverso se podía leer: Para Claude, con todo mi afecto. 1933. En ella aparecía un chico de no más de veinte años con la expresión muy seria, de pie tras un diván, con la mano derecha reposando sobre éste. Era muy guapo, y, aunque la calidad de la foto dejaba mucho que desear, Cris pudo apreciar en su mirada cierta nostalgia o tristeza que lo hacían aún más misterioso. Se preguntó si él habría sido el antiguo propietario de la casa, o si ésa foto pertenecería a alguno de los anteriores inquilinos. Una oleada de melancolía la invadió súbitamente, pero eso sólo sirvió para que aquel sitio le gustase aún más. Al terminar de ver el resto de la casa, salieron todos fuera, a la calle, y, ya en la acera, Cris se topó con un anciano que la miró con unos ojos azules donde se podía leer la misma tristeza que en la foto que ahora descansaba sobre la cómoda.
                                                                                                                   Inma *

lunes, 25 de julio de 2011

She's blind



-Es patético cómo la miras con esos grandes ojos de cachorro. Ella ni siquiera te ve. Sólo espero que algún día...
-¿Sabes lo que espero yo, Lacey? Espero que te enamores.
Ella parpadeó, sorprendida.
-Espero que algún día te enamores de un chico que mire a través de ti. 


                                                                     Este fragmento pertenece al libro Almas Gemelas
                                                                                            que, la verdad, no es nada del otro mundo, pero me 
                                                                                             ha gustado esta frase, y espero que a vosotros también :)

miércoles, 13 de julio de 2011

Love Story

"-Cuando nuestras dos almas se alcen altivas y fuertes, cara a cara, en silencio acercándose más y más, hasta que la llama del amor se apodere de los bordes de las alas extendidas, ¿qué amarga injusticia terrenal puede surgir que turbe nuestra dicha eterna? ¿No crees que al subir a lo alto, los ángeles podrían coaccionarnos, enturbiar con sus cánticos celestiales la calma de nuestro profundo y amado silencio? Será mejor seguir aquí, en la tierra, amado mío, donde los adversos estados anímicos del hombre se baten en retirada y, aislando los espíritus puros, crean un lugar donde vivir y amar durante un día, con las tinieblas y la hora de la muerte aleteando alrededor. 


-Te doy mi mano. Te doy mi amor, más preciado que el dinero. Te doy todo mi ser, ante la fe y ante la ley. ¿Quieres darte a mí? ¿Quieres acompañarme en mi camino? Permaneceremos siempre unidos, mientras duren nuestras vidas."
                                                                                                               Love Story



viernes, 1 de julio de 2011

Rainy day

Era uno de esos días que no merecen ser recordados. Un miércoles igual al miércoles anterior, idéntico al miércoles siguiente. Además llovía. Lena resopló, con la cabeza apoyada sobre la palma de la mano, mirando por la ventana del aula que, poco a poco, se iba llenando de gente. A su lado Jim, al que conocía únicamente de las clases de literatura, y con el que no había hablado más que para pedirle prestado un bolígrafo, le preguntó qué ocurría.
-Odio los miércoles -respondió ésta, sin dejar de mirar por la ventana y sin cambiar ese gesto de infinito aburrimiento-. Son un asco, están justo en medio de la semana. 
Él rió.
-Bah, no te preocupes. Sólo quedan dos horas de clase. 
-Dos interminaaaaables -alargó mucho la 'a'- horas -dejó resbalar el brazo, estirándolo sobre el pupitre y haciendo que su cabeza quedase tendida encima de éste.
Jim le acarició suavemente la nuca, tratando de animarla, aunque, sin quererlo, desencadenó así un torrente de sentimientos en Lena que se instalaron en su estómago. Se quedó petrificada apenas unos segundos, y, rápidamente, se envaró, mirando al frente. Jim, con la mano aún extendida en el aire, no supo muy bien qué había hecho mal, y también se removió en su asiento. Tras unos instantes, la miró y le preguntó si le ocurría algo.
-Nada -dijo ella, con la vista fija en un punto lejano y escogido al azar-. Que a ver si se pasan rápido estas clases.
Y, mientras Lena luchaba por controlar las mariposas que bailaban descontroladas en su estómago, Jim se esforzaba por disimular esa pícara sonrisa que sólo él sabía poner.
                                                                                                                     Inma *