lunes, 27 de septiembre de 2010

...Just Dreams...

Estoy cansada. Quiero cambiar. Cambiarlo todo. Me he cansado de ver siempre las mismas cosas, día a día las mismas caras, con pequeñas variaciones. Recorrer siempre el mismo camino. Que el despertador suene siempre a la misma hora. No ver nada fuera de lo normal, nada que me llame la atención, nada distinto. Me gustaría evadirme. Evaporarme. Eso es, convertirme en vapor, y así poder volar. Parar el tiempo. Sí, es lo que quiero. Que todo se detenga. Poder disfrutar del silencio y la soledad totales. Salir a la calle, en medio de la lluvia... eso sería lo mejor. Bañarme entre miles de diminutas gotitas de agua. Descansar de la monotonía. Parar el tiempo, eso es lo que quiero. Me tumbaría en medio de un prado, donde se encontrara la hierba más verde y brillante. Y soñaría que todo es así; que todo es tan colorido y tiene tanto brillo como ese césped. Que el humo de los coches y fábricas es en realidad simple vapor de agua. Que el tono de voz más alto es el de la risa a carcajadas. Que no existe el sufrimiento ni el dolor. Que el amor no correspondido tan sólo es un mito. Que la falsedad sólo existe en las películas. Que todo es posible, si se lucha por ello. Que el lenguaje universal es la música. Que las pistolas se utilizan sólo para dar salida en las carreras. Que todo es tan sencillo como simplemente soñarlo. Parar el tiempo... Sí, eso es lo que quiero. 
 
 
                                                                      Inma *

domingo, 26 de septiembre de 2010

Everything is in yourself

¿Por qué necesitamos algo/alguien en lo que creer? ¿No tenemos suficiente con nosotros mismos? ¿Por qué nos prometemos constantemente cambiar? ¿Por qué deseamos día tras día ser otra persona? ¿Por qué no nos basta con lo que tenemos, con lo que sabemos, con lo que somos? ¿Por qué nos empecinamos en cambiar? Tal vez si basáramos estos esfuerzos en otras cosas y nos conformásemos con cómo somos todo nos parecería más real. Porque a mí cada vez todo me parece más falso e irreal. No hay sinceridad, no hay fluidez, no hay originalidad. No hay suficiente valentía como para mirarte en el espejo y decir: ésta soy yo. No soy rubia ni tengo los ojos azules, sino que mi pelo es castaño y mis ojos marrones, corrientes. No tengo unas medidas perfectas ni soy alta. Soy una persona impaciente, demasiado sensible, y le busco (y encuentro) defectos a todo. Pero así soy yo. Y mientras que yo me guste, todo lo demás no importa. La clave está en quererse primero a uno mismo. 



                                                                                                                           Inma *

jueves, 23 de septiembre de 2010

This is my religion


                                                                                                30 Seconds To Mars
                                                                                                   Just AWESOME!!
                                            

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Abandoned

El frío de la noche era ya parte de mí. No serían más de las nueve y media, pero había muy poca gente en la calle. Iba a ser algo más difícil, pero no imposible. Un hombre se dirigía hacia mí. Cuando nos cruzamos choqué con él. A propósito, claro.
-Perdone, lo siento -me disculpé.
-Tranquilo, no importa -me dijo. Aferró su maletín y siguió su camino. Cuando le hube dado la espalda, sin detenerme, abrí la cartera que antes estaba en el bolsillo izquierdo de su pantalón. Patrick Fitz. Entre la decena de tarjetas de crédito encontré 500$ en efectivo. Con eso me sobraba. Me sentía fatal por haberlo vuelto a hacer, pero lo necesitaba para sobrevivir en la terrible selva que Manhattan era para mí. De repente me topé de bruces con el escaparate de una tienda; con mi propio reflejo, que no parecía mío. Esa no era mi cara. Esos ojos tristes y hundidos no eran míos. Ni ese era mi pelo, que ahora estaba tan largo y grasiento. ¿Y esa barba? ¿Desde cuándo estaba ahí? Preferí no mirarme más y devié la mirada. De pronto me asaltó un pensamiento. Iba a hacer la buena obra del día. Bueno, lo del día era un decir.  Más bien del mes, o del año. Me giré y eché a correr. El tipo no andaba muy lejos. Crucé los dedos para que no tomara ningún taxi ni cogiera ningún coche de los que había por allí aparcados. La suerte me sonrió por una vez. Anduvo unos cuantos metros más y entró en uno de los apartamentos de esa misma acera. Una vez hubo entrado en su casa, eché su cartera al buzón, guardándome para mí 400$. Pensé que no le supondría una gran tragedia, debido a todas las tarjetas de crédito, seguro llenas. Se lo agradecí con el pensamiento, aún sabiendo que si se los hubiera pedido no me habría dado ni un dólar. Me alejé de allí rápidamente y me dirigí a casa, si es que se podía llamar así. Ni siquiera era mía, y mucho menos era un hogar. Nadie me esperaba allí. Había estabo deshabitada unos 10 o 20 años. No tenía agua corriente ni luz, ya que nadie pagaba las facturas. Tenía que usar velas para alumbrarme entre la penumbra y botellas de agua para asearme. pero al menos tenía un sitio en el que esconderme y lamentarme, y que la lluvia no traspasaba, excepto por algunas goteras del techo. Además nadie sabía que vivía allí, y mucho menos que existía un lugar por el que entrar sin ser visto. Me arrinconé en una esquina e intenté conciliar el sueño tratando de ignorar el inmenso silencio y la negra soledad que se cernían sobre mí.
                                                  Inma *

martes, 21 de septiembre de 2010

Lovegame

Apostémoslo todo a una mano. No tengas miedo; por una vez confía en tu suerte. Vamos a jugárnoslo todo. Pero todo, ¿eh?. Nada de medias tintas. No pongas esa cara. Si ganas tú, hago lo que tú me digas. Y si gano yo... me tienes que hacer una promesa. Me tienes que prometer que nunca me dejarás, ¿vale? Bien, pues entonces reparte las cartas y que empiece el juego.
                                                                                                           Inma *

lunes, 20 de septiembre de 2010

And here I am, watching the clock
that's ticking away my time...    




                                     The Pretty Reckless

sábado, 18 de septiembre de 2010

Dear Love...


¿Dónde te has metido todo este tiempo? Te busqué por todas partes, pero no aparecías. Pensaba que te habías olvidado de mí. Pero ya veo que no.
Tengo que pedirte disculpas, porque llegué a pensar que no existías, aunque ahora retiro esos pensamientos porque sé que no eran ciertos.

Ha pasado mucho tiempo sin verte. En estos años he cambiado mucho, tanto física como mentalmente. La madurez ha llamado a mi puerta. Ahora ya sé lo que quiero, y poco a poco voy encauzando mi vida. Pero no pienses que ya está todo hecho, aún me queda mucho camino por recorrer. Y ahora, contigo bien cerca, creo que todo será mucho más fácil. Sin embargo, creo que he estado muy equivocada, demasiado, tal vez. Verás, puede que me equivoque, pero, tú nunca te has ido, ¿verdad? Todo este tiempo has estado aquí, junto a mí, pero yo no he sabido verte. Casi ni te sentía. Ahora me he dado cuenta. Y por eso te noto con más fuerza.Ya sé que no sólo se necesita el amor de una pareja, sino que el amor está por todas partes, en cada gesto bonito que haces, en cada buen pensamiento, en cada sonrisa que dedicas. Son diferentes tipos de amor, o tal vez éste se encuentra en diferentes grados, pero aún así, son muestras de amor. Ahora lo sé; siempre has estado ahí, y aún lo estarás  por mucho tiempo, no importa lo que pase.  Sólo espero no volver a  olvidarlo                                                                                                                                                                              
                                                                                                                                                              Inma *
                                                                                                                                                 
 
Ya empieza todo de nuevo. Retomamos la rutina de siempre, volvemos a la monotonía habitual. Reencuentros, a veces alegres, otras no tanto. Los días que empiezan muy temprano y acaban muy tarde. Días que son, en muchas ocasiones, frustrantes, aunque también frustrados. Aburridos. En definitiva iguales.
Regresa también el estrés, acompañado de su habitual mal humor. Pero no todo es malo. Poco a poco, entre exámenes y agobios, el tiempo no se para, y sigue pasando, vamos creciendo sin darnos cuenta, y otra vez vacaciones, con esa alegría y descanso que trae...
Pero no adelantemos acontecimientos; hoy aún es 18 de septiembre.
                                                                                                                      Inma *
Take your time, 
                        but do it!
                         
                       
                               Inma *

viernes, 17 de septiembre de 2010



                                               Find happiness in the smallest things
                                                                                                       
                                                                                                        Inma *
"Pienso que si eres realmente honesto con lo que quieres en la vida, la vida te lo da"
                                                                           Cómo Conocí a Vuestra Madre

Forever Young

Let's dance in style
Let's dance for a while
Heaven can wait, we're only watching the skies
Hoping for the best but expecting the worst 
Are you going to drop the bomb or not? 
Let us die young or let us live forever 
We don't have the power, but we never say never 
Sitting in a sandpit 
Life is a short trip 
The music is for the sad man
                                                           "Forever Young" - Alphaville

viernes, 10 de septiembre de 2010

RESURGIR

Estaba llorando, sola, en la calle. Sentada en el portal de una vieja casa que creí abandonada desde hacía, probablemente, varias décadas, debido a la mugre que se retorcía en el pomo de la puerta. La gente desfilaba frente a mí, pero casi nadie me veía, y quien lo hacía, rápidamente desviaba la mirada para no verse en el compromiso de tener que acercarse, o simplemente porque no le importaba lo más mínimo que una chica estuviese llorando en un portal. Sinceramente, no me importaba; lo entendía. Yo en su lugar tampoco me habría preocupado, y si alguien lo hiciese, no creo que le hubiera contado mis problemas.
Aún así me imaginaba que si aquello hubiese sido una película, algún chico guapo habría aparecido de la nada para intentar consolarme. O puede que no tan guapo, pero sí simpático, y que me haría reír y olvidarme de mis problemas por unos minutos. Tontamente miré a mi alrededor, pero no estaba dentro de una película americana, y nadie apareció. Lógicamente. Sentí vergüenza por el hecho de tan sólo haber imaginado aquello. Enterré la cara entre mis manos, y mi sonrisa, que había durado apenas unas décimas de segundo, me pareció patética. Riéndome, sí, pero de mí misma. Me sequé las lágrimas de las mejillas y levanté la cabeza, enfrentándome a los viandantes, que permanecían ajenos a mis problemas. Ay, me prometí que no iba a llorar nunca más, no por eso, no por ese sentimiento, no por esa palabra, no por esas cuatro letras. No, nunca más. Pero soy débil, lo sé.
No sabía  muy bien por qué, pero seguía esperando que alguien se agachase y se interesase por mí. Aunque a la vez sabía que eso no iba a ocurrir.
De golpe, me levanté. Nadie me hacía falta para ello, yo sola volvería a levantarme y a enfrentarme a mi dolor, como siempre había hecho. Yo me bastaba y me sobraba.
Saqué las gafas de sol del bolso y me las puse. Ya nadie con quien me cruzara sabría que había estado llorando, ni que la debilidad había podido conmigo una vez más (la última vez). No llevaba zapatos de tacón, aunque me hubiera gustado, para irme de allí pisando fuerte, marcando el paso con cada taconazo, tratando de dejar huellas en el asfalto. Aún sin llevarlos lo hice, apartando con cada paso esos últimos minutos, alejándome poco a poco de mi debilidad, enterrándola con cada zancada.

                                                                                                                   Inma *

martes, 7 de septiembre de 2010

- promise yourself -

- Promise to be so strong that nothing can disturb your peace of mind.
- Promise to be as enthusiastic about the success of others as you care of your own.
- Promise to be too large for worry, too noble for anger, too strong for fear, and too happy to permit the press of trouble.

sábado, 4 de septiembre de 2010

 



Muchos quieren una vida de película, 
pero la vida dura más de 2 horas.

jueves, 2 de septiembre de 2010

Proud of me

 Tragar. Y tragar. Y sorber los mocos por la nariz, pero flojito, que nadie se percate. Orgullo. Mucho orgullo. Pero lágrimas también. Impotencia. Un nudo en la garganta que con cada respiración se agranda un poco más, ahogándote. Cuando intentas tragar, y empujarlo hacia abajo, el esfuerzo te hace emitir unos leves sollozos. Entrecerrar los ojos, o abrirlos mucho, mirando haci arriba; que no escape ni una sóla lágrima. Hacer rechinar los dientes. Tensar la mandíbula. Y que crezca el odio. Y el orgullo. Y de repente... caer, y llorar, llorar amargamente. Porque el orgullo se evapora y se olvida por un momento. Liberarse, en cierto modo. Llorar, llorar, ¡llorar! Respirar muy fuerte. Aspirar todo el aire de la habitación en cada sollozo, y poder empujar y apartar del pecho ese peso que lo oprime, y así ver cómo de nuevo aumenta tu orgullo, orgullo porque se ha sobrevivido al llanto y porque ya se está preparado para enfrentarse a la realidad, ésa que está al otro lado de la puerta de tu cuarto, ésa que, probablemente en poco tiempo, te volverá a hacer llorar.
                                                                                                               Inma *