lunes, 22 de noviembre de 2010

Make me keep staying

Mientras se nos recuerda, seguimos vivos.
Recuérdame, aunque sea en un rincón y a escondidas. No me dejes ir.
            La sombra del viento

domingo, 21 de noviembre de 2010

Nightmares

Algunas noches me olvido de que estoy sola y siento su olor, y hasta la calidez de su cuerpo bajo el edredón, pero es el deseo lo que me provoca estas fiebres, estas temperaturas tan altas que me hacen delirar. Escucho su respiración acompasada junto a mí, pero el silencio interrumpe esa ilusión. Para cuando me doy cuenta de que sólo estoy soñando despierta, la almohada ya está llena de lágrimas, y mi corazón se ha encogido un poco más.
                                                                                                                           Inma *

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Breathless

No, no quiero que me hables. No me toques, ni me mires. No te acerques. Aléjate, piensa que ya no me conoces.
A partir de ahora seremos como extraños, por duro que sea. Incineraré tus recuerdos, buenos y malos, lanzaré las cenizas al mar, y nunca más volveré a visitar esa playa.
Sal de esta habitación, no quiero aspirar tu aroma, no quiero sentir tu presencia. Vete, por favor, no pienses más en mí. Hazlo, y hazlo tú, porque yo no soy capaz.
                                                          Inma *





Next time you point a finger,
I hope it's at the mirror




                             Paramore

martes, 16 de noviembre de 2010

flood

Siento que me ahogo, y eso que el agua aún no ha sobrepasado mi nariz. Me sumerjo un poco más ignorando las reducidas dimensiones de la bañera y arrastro conmigo todo lo que, en realidad, me está empujando hacia el fondo. Cierro los ojos, que también quedan cubiertos, y permanezco así, sin moverme, sin pensar en nada, esperando a que deje de llegar oxígeno a mi cerebro y todo pierda sentido. No quiero dejar a mi mente divagar. No quiero que mi último pensamiento sea para quien me ha llevado hasta aquí. Simplemente quiero irme ya. Pero me duelen los pulmones, la cabeza me da vueltas, e, involuntariamente, mi cuerpo parece que flota, emerge como atraído por un imán, y una bocanada de aire entra por mi pecho.
                                                                                                                   Inma * 

                                                                                                                  

The beginning of the end

Ni un ruido. Ni un sonido. Ni una respiración. Sólo había silencio. Silencio y destrucción. Nada más. Ni siquiera se veían restos de cadáveres. Todo se había reducido a nada, pues ya nada tenía valor. El precio del ser humano estaba pagado. Las consecuencias de la irracionalidad eran visibles, aunque nadie nunca las pudiese ver. Se destrozaron las ciudades, los seres vivos se deintegraron, y se llevaron al odio con ellos; al causante del fin. La desaparición de la humanidad se hizo realidad. En concreto, por muy extraño que suene, la desaparición de la existencia. La decadencia había sido palpable durante años, pero el miedo la dejó avanzar y arrasar con todo. Ya no había luz, ni tampoco calor. Todo era oscuro y frío, siendo "todo" igual a "nada". La tierra se volvió estéril, y la raza humana desapareció para siempre. El detonante fue el odio. El odio entre países, culturas, religiones y personas. Pero, ¿acaso no procedía este odio de la más simple ignorancia?

Nos encontramos aquí, en el principio del fin.
                                                                                                                    Inma*

Poppy's dream

Frente a mí se alza una alta vitrina que me sobrepasa y alcanza el techo. En lo alto de ésta, dentro de una urna de cristal, hay una amapola, roja, brillante y perfecta que destaca entre tanta oscuridad. No hay puertas ni ventanas, pero aún así puedo ver lo que hay delante, y sin embargo no soy capaz de apreciar mis brazos. Alargo las manos hacia arriba, pero está demasiado alta. Cada segundo que pasa, la flor me resulta más inalcanzable y lejana, mi frustración aumenta, pero también mi ansiedad y las ganas de cogerla. Aunque no hay ni un sólo resquicio de luz en la sala, desde algún sitio entra aire fresco, que se va intensificando hasta el punto de convertirse en un irrefrenable viento que me empuja hacia atrás, cada vez más y más lejos. Según me voy distanciando, su intensa luz se vuelve débil, llegando a ser imposible de distinguir. La oscuridad me envuelve, y es entonces cuando despierto.
                                                                                                           Inma *

lunes, 15 de noviembre de 2010

Diffused


Estoy en un bosque oscuro, rodeada por cientos de altos árboles que se ciernen sobre mí dispuestos a impedirme la huida. El sol se encuentra prácticamente escondido tras algún montículo, y sus débiles rayos apenas se filtran entre las hojas de las ramas entrelazadas. Sólo se aprecia un tibio resplandor que da un tono verde oscuro al suelo y al mullido techo. No sé a dónde ir. Izquierda o derecha, adelante o atrás, da igual; no hay diferencia entre esos conceptos. Todos llevan al mismo sitio, y todos conducen a ninguna parte. No hay salida. Comienza a hacer viento. No alcanzo a ver el cielo, y no sé si se aproximan nubes de tormenta, aunque la ausencia de seres vivos distintos de las plantas me lleva a pensar que es muy probable. Tengo frío. Ya estoy cansada de correr tratando de escapar, y las piernas ya no me responden. Todo se mantiene en un sombrío e inquietante silencio, que se rompe tras el rugido de un trueno que suena más cercano de lo que esperaba. Junto con la primera gota de lluvia que cae y se desliza por mi frente, yo también me desvanezco, sin llegar a sentir la tierra bajo mi piel.
                                                                                                                      Inma *