viernes, 4 de febrero de 2011

Wishing is not enough

La cosa mala que tengo por dentro hoy me aprieta más que nunca. Noto cómo me hace daño, pero no quiero decir nada para no preocupar a mis papás, que últimamente tienen muy mala cara y parecen muy tristes. Levo ya mucho tiempo sin casi salir de esta habitación, que ahora ya es mía. Me entretengo mucho con mis juguetes, pero me canso cuando quiero levantarlos o cuando juego mucho rato. Ya viene mi mamá. Dice que es la hora de ducharse porque pronto traerán la cena. Me ha hecho una promesa; si me lo como todo, bajará a la cafetería y me comprará una chocolatina.
Me duele mucho la cabeza y estoy un poco mareado.
Mamá me ayuda a quitarme la ropa, lavarme y volverme a vestir, aunque yo le digo que soy mayor y puedo hacerlo solo. Antes, cuando estábamos en casa nadie me ayudaba. Pero ella me dice que es que le gusta estar conmigo. Va a ponerme el pañuelo en la cabeza, hoy toca el verde, que es mi favorito, pero yo no quiero que me lo ponga, porque me gusta lo suave que está mi cabecita, y me hacen gracia mis orejas, como las de Dumbo, aunque no lo suficientemente grandes como para volar, claro, eso sólo pasa en los dibujos.
"Si no te lo pones, cogerás frío y te pondrás malito". Me advierte mamá. "Ya estoy malito". Pero la dejo que lo anude. ¿Por qué llora mamá? A lo mejor piensa que me he enfadado, pero no, no lo estoy. "Mami, que no me enfado, ¿eh?" Ella sonríe y me da un beso.
Justo antes de cenar aparece papá, que llega del trabajo. Me da un beso y me pregunta qué he hecho durante el día. Le cuento que he hecho tres dibujos con los otros niños, que ya son mis amigos, y que una enfermera nos ha contado el cuento de Peter Pan. Yo ya me lo sabía, pero de todas formas me ha gustado mucho.
Como mamá había prometido, después de comerme toda la cena y tomarme los medicamentos, ha aparecido con un huevo Kinder. Lo primero que he hecho ha sido abrir la sorpresa, que era un coche para montar.
Antes de irme a dormir, les he dado un abrazo muy fuerte a mis papás, tan fuerte como he podido, porque no tenía muchas fuerzas y a lo mejor al día siguiente estaba todavía más cansado. Mamá se ha puesto a llorar otra vez, y cuando le he preguntado por qué me ha contestado que es porque me quiere mucho. Esta noche no les he preguntado si mañana volveríamos a casa, como siempre hago, porque sé que ya no voy a volver.
Un poquito antes de quedarme dormido he visto una sombra que entraba por la ventana, y en seguida me he dado cuenta de que era Peter Pan, que venía a llevarme al País de Nunca Jamás.
Cuando me fui con él ya no me dolía nada.
                                                                                                                     dream

                                                                                                                          Inma *

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Fill my blog with your smiles :)